Moord – Tarek
Solo un pequeño grupo de personas son los elegidos, una invitación en un mensaje de texto, una dirección acompañado de un «enhorabuena». La primera persona llega a la localización en cuestión y se sorprende de la sensación que le invade al llegar, no podía imaginar que algo tan crudo y desprovisto de acción humana le parezca tan acogedor. Se acerca al pequeño montón de piedras amontonadas que parece ser la entrada al sitio marcado y el corazón le da un vuelco. Eso que está viendo, no se lo puede creer, es una hoja grande y afilada con restos de un líquido espeso y rojo (La hoja es de una navaja automática). Su reacción inmediata es volver por donde ha venido como alma que lleva el diablo. Pero cuando está llegando a su vehículo llegan otras dos personas que recibieron el mismo mensaje. Como puede, cuenta lo que ha visto a los nuevos integrantes y deciden traspasar el montón de piedras y echar un vistazo. Cuando el primero se acerca lo suficiente, hace un gesto a los demás para que paren. Acaba de ver lo que podría ser un perro o algún animal con bastante pelo. Asustado, entra en el espacio semicerrado que forman varios montones de piedras. Lo que parecía un animal en realidad es el pelo, liado en rastas, de un cuerpo sin vida. En el abdomen se puede leer con letras claras, MOORD.